Desde el inicio de la pandemia han pasado ya casi dos años. Durante este tiempo, el sector de estética ha sufrido importantes cambios en todos los sentidos:
- En el comportamiento de los usuarios. Hay muchos salones que aún no han recuperado su cartera de clientes, y están intentando sobrevivir a esta situación.
- En la rentabilidad. Los proveedores están subiendo los precios, la cesta de la compra ha subido
- En avances tecnológicos. Muchos más clientes han aprendido a pedir citas online. También, Hacienda impone programas de gestión obligatorios.
- En la realidad cotidiana, la incertidumbre permanente y la amenaza de nuevos virus y el miedo de nuevas restricciones impiden dormir tranquilamente a muchos dueños de salones de belleza.
Las asociaciones de peluquería siguen pidiendo la bajada del IVA, incluso en algún momento la petición ha sido aprobada en el Senado.
Cada día, ocurre la lucha constante desde que se levanta un dueño de salón hasta que se acuesta, muchos meses trabajando solo para cubrir los gastos.
¿Qué nos espera en 2022?
Todo indica que la lucha será aun más intensa, y con más incertidumbre de corto plazo.
- El Gobierno necesita recaudar y está aumentando los recursos para conseguir sus objetivos. Por tanto, no es previsible una bajada del IVA, a pesar de las movilizaciones y el esfuerzo de las asociaciones por conseguirlo. Además, han contratado más inspectores para realizar más inspecciones a los autónomos y PYMEs. Más inspecciones en cirugía estética para comprobar si la exención de IVA está correctamente aplicada. La obligación de control horario de los empleados, el uso obligatorio del software de gestión, control de efectivo, suma y sigue.
Todas estas acciones afectarán sobre todo a las empresas más pequeñas, que ya carecen de beneficios.
- El confinamiento global probablemente no volverá, pero debido a las nuevas apariciones de cepas de virus, si habrá la restricciones territoriales y de aforo, con las consecuencia de reducción de movilidad, afectando a la rentabilidad de los negocios.
¿Cuál serán las tendencias en 2022?
Debido al uso de mascarillas que se seguirán utilizando, cada vez son más demandados los servicios de tiempo útil más largo, como microblanding. Los clientes exigirán resultados y pagarán por ellos. Buscarán lugares que no solo trabajan con marcas de calidad sino que después de la primera sesión el resultado sea visible. Por esto cada día con mayor fortaleza está la aparatología de ultima generación.
¿Que pasará con los negocios de belleza? Como los gastos siguen creciendo cada día, los negocios que tienen baja rentabilidad y no evolucionan se cerrarán, y sus dueños seguirán pagando los préstamos y las deudas.
Sobrevivirán aquellos salones que pongan su foco en la adaptación y en la rentabilidad. Es necesario también optimizar los costes, dejando de invertir dinero en asuntos no necesarios como mil y una formación sin resultado. Evitando el error de dar cada vez más al cliente dejando de lado la rentabilidad de los servicios ofrecidos. Cuidando sus gastos y optimizando sus recursos aumentarán sus beneficios, haciéndolos crecer constantemente. Teniendo en cuenta la necesidad de un colchón financiero, de previsiones, de gestión correcta de sus cuentas y sus empresas.
Estas empresas conseguirán:
- Más clientes nuevos (debido al cierre de otros salones)
- Subir sus ganancias y no temer por cualquier cambio
- Será más fácil encontrar empleados preparados
- Esta situación les influirá favorablemente
Esto llevará a un nuevo ajuste en el mercado: cada vez habrá menos negocios de bajo coste y los usuarios empezarán a valorar los servicios de nuestro sector. Será un proceso largo, con nuevas tendencias, que ya están empezando desde 2022.